jueves, 8 de marzo de 2012

La embajada marroquí en Perú acosa y persigue al periodista peruano Ricardo Sánchez Serra

Las persecuciones de Marruecos
Publicado en el semanario "el Poder", de Lima-Perú, Semana 5 al 11 de marzo de 2012. Año III N. 198

Atentado contra la libertad de expresión
Las persecuciones de Marruecos
Por Ricardo Sánchez Serra

Estoy muy orgulloso de escribir en el semanario EL PODER, uno de los medios de comunicación, sino el único, en el cual se puede escribir libremente sobre cualquier tema, y en mi caso especial sobre el drama que sufre el pueblo saharaui –cuyo Estado fue creado un 27 de febrero de l976, en los territorios liberados-, masacrado diariamente por el rey genocida Mohamed VI, cuyo territorio ha sido ocupado por Marruecos, que viola sistemáticamente los derechos humanos sin que las Naciones Unidas hagan algo para detener la matanza, debido a la complicidad de Francia que utiliza su derecho a veto en el Consejo de Seguridad.

Y digo que puedo escribir libremente aquí, en EL PODER, porque estoy harto que la embajada de Marruecos, en especial su embajadora Oumama Aouad, se dedique a perseguirme en los medios de comunicación en los que he escrito sobre este tema. Se hace amiga de los directores, les pone publicidad, los invita a Marruecos, todo con la intención de silenciarme. Incluso poseo una carta que ella dirige en forma reservada a un ex empleador en la que prácticamente pide que me despidan, lo que finalmente logró. En su momento la haré pública, aunque varias organizaciones internacionales de prensa ya la han obtenido –y están informadas punto por punto de toda la persecución-, pero les he pedido que la guarden e intervengan si hubiera algún atentado contra mi vida o con la de mis familiares.

A los marroquíes, incluida ella, no les interesa el debate sobre el tema. Quieren silenciarlo. Lo normal es que si uno escribe alguna nota, alguien que se considere afectado pueda hacer una rectificación sobre cada uno de los puntos. Pero no. Utilizan una y mil maniobras para amordazar, perseguir.

Y lo mismo sucede contra la diplomacia saharaui, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que como señalé cumplió 36 años de existencia, con el reconocimiento de más de 80 naciones en el mundo. Es un Estado, que tiene territorio (un tercio está liberado de Marruecos), tiene un gobierno, Congreso, municipios, población, es decir todas las condiciones que se necesita para ser un Estado.

La diplomacia saharaui dio mucha importancia a América Latina, porque como ex colonia española, su población –única en el mundo árabe- habla el español y es su idioma oficial junto al árabe (hassanía). A Marruecos jamás le interesó América Latina.

Pero como los saharauis comenzaron a abrir embajadas en esta región desde fines de la década de los ´70, tanto es así que abrieron embajada en Perú en l984 –durante el gobierno de Fernando Belaunde- y su primer embajador presentó cartas credenciales en 1987 a Alan García-, Marruecos viendo eso también comenzó a abrir embajadas por estos lares. Basta ver la cronología para darse cuenta que el Estado alaui llegó después.

Recientemente el Parlamento Andino por unanimidad aprobó el ingreso del Congreso saharaui como miembro observador. Marruecos, como siempre, protestó y las naciones andinas no le hicieron caso, pero ahora Rabat está pidiendo el ingreso a la Comunidad Andina como miembro asociado porque dicen que en su país 6 millones hablan el español (la cifra oficial es de 360 mil sobre una población de más de 30 millones de habitantes). Gran mentira y maquillamiento de cifras. Los idiomas oficiales de Marruecos son: árabe y bereber y su población habla el francés como ex colonia de París. La Comunidad Andina no debe dejarse sorprender: sólo buscan acallar a los saharauis.

Como lo hacen aquí: viene un ministro saharaui y conversa con la Cancillería, con el Congreso y con otras personalidades políticas. A los pocos días la embajada marroquí busca encontrarse con las mismas personas, los invita a Marruecos y pretenden desmentir la posición saharaui. Aquí tengo que revelar un suceso: hace dos años visitó el Perú el ministro saharaui para América Latina, Hach Ahmed (hoy ministro de Cooperación del Gobierno de la RASD) y se entrevistó con el viceministro de Relaciones Exteriores del Perú. A los pocos días, la embajadora marroquí fue a protestar y a pedir explicaciones al viceministro de por qué lo había recibido. La respuesta del eficiente alto diplomático peruano fue “al vicecanciller de la República del Perú nadie tiene que decirle a quién recibe y a quién no” y en protesta no asistió a la recepción por el día del medieval y despótico rey marroquí en julio.

Así actúa la diplomacia marroquí: prebendas, viajes, persecuciones, chantajes con tal que se olvide el drama saharaui.

*Periodista. Miembro de la Prensa Extranjera. Analista Internacional
Fuente:SPS

No hay comentarios:

wshrw.org » Noticias

Archivo del blog